La verdad es que toda fuente de inspiración para decorar
nuestras viviendas es estupenda. Hoy posamos nuestros ojos en un hotel de siete
estrellas donde se alojó su Majestad el Rey Juan Carlos en su reciente viaje a
Emiratos Árabes. El complejo deja sin palabras a todo el que lo visita, sorprende
hasta a ojos tan acostumbrados a la exuberancia como los de Don Juan Carlos. Sobran
los motivos…
Se trata de un complejo en Abu Dhabi que se puso en marcha
en 2005. Pertenece a la cadena alemana Kempinski –en la Costa del Sol hay uno
que es muy conocido- y cuenta con 400 habitaciones, 128 cocinas y despensas,
102 ascensores y está construido en mármol procedente de 13 países.
¡Impresionante! Y no queda todo aquí. Las lámparas están hechas con cristales
de Swarovski cortados a medida (hay un equipo fijo de diez personas solo para
limpiar los cristales).
Os estaréis preguntando por más detalles de este maravilloso
hotel, toda una inspiración para la decoración de interiores de casas de lujo y viviendas exclusivas.
Pues bien: la suite ‘normal’ cuesta 10.000 euros a la semana y tiene un
mayordomo las 24 horas dedicado a lo que necesitemos. Se cambian las sábanas
diariamente y se dejan detallitos como una bolsa de lavanda. Pero bueno, la
verdad es que el Rey probablemente se alojó en una suite mucho mejor. La Gran
Palace Suite, con un coste de 15.000 euros la noche, tiene unas dimensiones de
680 metros cuadros. Sí, si el resto de los mortales vivimos en casas de no más
de 100 metros cuadrados, en este hotel es normal ver estancias de este tipo…
La verdad es que el Kempinski de Abu Dhabi no desmerece en
nada a sus ilustres huéspedes. Toda la decoración está pensada a la última, con
tejidos traídos de todas partes del mundo, piezas de colección tanto en zonas
comunes como en los mismos dormitorios y además todo el textil ha sido escogido
con mucho cuidado. Las cortinas, las sábanas y las toallas, es probable que
estén realizadas con tejidos nobles muy exclusivos que ya quisieran muchos para
su propio hogar.
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